sábado, 10 de octubre de 2015

Mallorca, una princesa prostituida

Playas, consejos para viajar a Mallorca.....

Lejos queda de esta entrada intentar desprestigiar o envilecer esta bonita tierra insular mediterránea, simplemente queda patente mi intención de hacer publica mi visión sobre mi estancia en ese pedazo de nuestra España, que a mi modo de ver es un paraíso abandonado a su suerte y entregado a un tipo de turismo poco o nada atractivo. Mallorca tiene la mejor materia prima posible, un mar limpio, de grata temperatura, paisajes de cuento.... pero en mitad del vergel del edén un aparcamiento de seis euros como ejemplo de la prostitución de una tierra prometida. Mi conocimiento para los futuros viajeros se centrará únicamente en la parte sur de la isla de este a oeste desde Pegueras hasta Cala D´or. Segun tengo entendido en el norte Alcudia y alrededores el turismo es algo más respetuoso y cuidado. Pero lo desconozco.
Comienzo mi relato advirtiendo de usureros, ya para vender tu vuelo, concreta mente en mi caso fue LASTMINUTE una  compañía que por mi puñetero despiste me colaron en un billete de avión un gasto extra de 30 euros. Es decir, si queréis un vuelo entrar en un comparador pero luego ir a la compañía a comprarlo, Por otro lado agradecer a AIR EUROPA y sobre todo a su personal del aeropuerto de Palma de Mallorca ser tan atentas majas y adelantarme la salida para no esperar. Pero Lastminute caca no entréis, es un timo.Tras terminar mi trabajo allí me decidí alquilar un coche os van a volver locos con ofertas por Internet, por la ciudad...aquí no voy a decir empresas ya que no se si fue la mejor o peor de precio pero lo consideré adecuado, eso sí, para curaros en salud coger un seguro y no esteis con la tensión constante de que por un arañazo os levanten casi mil euros de fianza.


El Arenal. O como se puede viajar a una ciudad de estructura de los años 70, con hoteles que no se han tocado desde entonces y donde el turista o visitante no es más que una billetera con patas. Me hospede en el Santa Monica, es una mierda, pero el precio que pagas es para eso para que sea una mierda. Habitación sin tele y sin wifi a no ser que pagues cuatro euros la hora, que por cierto, quise adquirirlo pero no funcionaba. Las señoras de la limpieza están tan interesadas en que conozcas la isla que te despiertan y te animan a salir de la habitación para "limpiarla" y así "no me toque volver después" así que saldrás cuando a la señora de la de la bata le salga del mocho. Entrecomillo limpiar ya que sólo te hacen la cama y mojan algún baldosín. Los precios de los hoteles será lo único bajo que encontrareis en la zona pero os recomiendo que reserveis el hotel y os piréis todo el día de esa ciudad fabricada para ingleses, holandeses y alemanes borrachetes. La playa está infestada de gente y tiene su tradicional paseo marítimo tantas veces repetido en el litoral cañí. Por la noche salir a un bar normal es imposible te tienes que meter en sitios donde te ponen un chupito y una gorda inglesa se te restriega. Yo gracias a ser rockero me pude esconder en el Excalibur y al abrigo del hard rock y el heavy con cervezas a un precio razonable pude escapar de las golfis desatadas.



Es trenc. Es una de las mejores playas o la mejor del sur. Grandes zonas arenosas kilómetros de dunas, arena blanca, fina, agua limpia con oleaje medio. Todo perfecto pero si sigues las indicaciones caes en la trampa casi irreversible de tener que pagar seis euros al listo que planto un parking en mitad de un parque natural con una carretera de un solo sentido. Seguramente por el pueblo se acceda mejor y de forma mas "legal" a la playa. Mucha gente, chiringuitos típicos pero puedes escapar de ellos e incluso disfrutar de una zona nudista.


Mondragó. Continuando hacia el este, una cala muy típica de Mallorca ya que sale en todas las fotos cuando pones "calas". Aguas de color increíble, paisaje natural, zonas rurales cercanas, baño muy recomendable donde incluso se puede hacer algo de snorkel en las zonas pegadas a las rocas. Pero también un listo puso un estupendo parking a tres euros el huequito.



Cala D´or. Recomiendo culminar la jornada en esta mini Marbella con cientos de restaurantes de todos los colores, precios y gustos. La ruta de Es Trenc, Mondrago y la Cala de oro se puede hacer tranquilamente en un día.



Cala del Mago. En lugar del norte me decidí por ir al oeste y conocer unas calas que parecían paradisiacas. Al llegar, contemplé que se están cargando las calas construyendo a pie de colina una enorme urbanización de chaletes de lujo. Así que poco le queda a este paraíso para convertirse en el patio de atrás de ricos. La cala del Mago son en realidad tres calas enlazadas en las que se puede acceder andando por caminos entre montes. El paraíso se esfumó al ver también una superpoblación de gente en los estrechos huecos de arena. Eso sí, la calidad del agua con una limpieza impoluta impresiona, así como la suavidad de la arena que parece una alfombra. Si eliminas la aglomeración y metes en la cárcel al constructor que se lo va a cargar, sería un paraiso. Todas las calas están pobladas en tierra y mar, ya que es difícil no encontrarse un grupo de yates anclados.


Peguera. Tras el chasco del mago fui hacía esta ciudad cercana. Nada que decir, típica ciudad de playita con su paseo marítimo y tiendas de cubos de arena. Una playa amplia cuidada y llena de tumbonas. Algo que por cierto también tenía en demasía la de Es Trenc pero afortunadamente en ambas te puedes escapar a un pedazo de tierra gratuita para tu culo.


Palma de Mallorca. Curiosamente no tenía planeado ir a la ciudad debido a mi fobia a conducir en grandes urbes pero a la vuelta del oeste quise pasar por allí, al menos, para ver la capital. Cual fue mi sorpresa que encontré sitio para aparcar junto a la playa más céntrica, junto a la hermosa catedral. Un sitio con sombra y gratuito ya que el gorrilla negrito le pille en el descanso y cuando fui a retirarlo allí estaba mirándome con carica. Mi grata sorpresa continuó al ver que fue la playa en la gocé de más metros cuadrados de arena alrededor de mi toalla. Y además pille un oleaje muy divertido en una playa que me pareció mágica al poder disfrutar del mar viendo una mole gótica como es la catedral. Hice una visita productiva al centro y en un grato paseo se puede descubrir el patrimonio increíblemente sorprendente del centro de Palma de Mallorca. Cansado de ser estafado por parkines y demás aproveche para merendar gracias a la multitud de tiendas gourmet y sus ricos fuet de prueba.





En definitiva, par los que vayáis a Mallorca mi consejo, humilde y posiblemente equivocado es que os vayáis a un sitio barato, como el Arenal, pero coger un coche para no estar allí mucho, animaros a conocer los rincones de una isla que si alguien diera un golpe en la mesa y se preocupara, simplemente en en cuidar el turismo, el litoral y sus zonas aledañas sería una de las joyas más grandes de nuestros recursos turísticos. Lamentablemente es como estar en un centro comercial acristalado en mitad del Amazonas, apreciarás vestigios de la inmensidad de la naturaleza pero pisarás hormigón mientras compras en un Berskas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario